Windows Phone 7 no es lo último de Nokia

Tras el anuncio de esta semana de la alianza entre Nokia y Microsoft, hemos asistido a todo tipo de reacciones: algunas a favor, la mayoría en contra. Yo personalmente pertenezco a estos últimos por aquello de que dos perdedores no hacen un ganador. Microsoft ha vendido cuatro veces menos teléfonos con su nuevo sistema operativo que Samsung con su último teléfono. En el fondo Microsoft ha llegado tarde con un sistema operativo que ,independietemente de los méritos que pueda tener, no entusiasma a nadie: ni a fabricantes, ni a desarrolladores ni a clientes.

Pero sobre este tema se ha escrito ya bastante este fin de semana. Lo que yo veo que va ocurrir en los próximos meses es que Nokia acabará dándose cuenta de que su verdadera fuerza esté en el desarrollo, márketing y distribución de teléfonos. Cuando acepte este punto Nokia centrará sus esfuerzos más allá de apoyar uno u otro sistema operativo y se enfocará en explotar sus canales de distribución globales. Al final Nokia acabará vendiendo teléfonos de varios sistemas operativos: la gama baja con sus propios sistemas cerrados y la gama alta con Android, Windows Phone 7, Meego o lo que venga. Nokia se ha reinventado varias veces a lo largo de su historia. Espero que esta sea una más, echo de menos mi Nokia bueno bonito y barato de toda la vida.